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domingo, setiembre 26, 2004

CHICOS INDIE Y OTROS ESPECIMENES (II) 


robert swartzman

Aclaro que se me dio por seguir la propuesta de POTATO IS DEAD pero con hombres. La primera lista fue criticada por algunos en los comments. Dicen que faltan los feos talentosos. Bueno, aquí están algunos. Y de otros, que no son tan feos, me acordé mientras elaboraba esta segunda tanda.

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robert carlyle

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sailor cage

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matt dillon 3

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John Turturro The Big Lebowski

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joaquin phoenix 2

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sábado, setiembre 25, 2004

CHICOS INDIE Y OTROS ESPECIMENES 


VINCENT GALLO


johnny deep

john cusack

sean penn

edward furlong

luke wilson

diego luna

gael

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sábado, setiembre 18, 2004

AMISTAD 3D 

He llegado a una extraña conclusión. La AMISTAD FUNCIONA PORQUE tiene aplicaciones 100% prácticas para nosotros, los humanos.
La principal ventaja es que un amigo es capaz de vernos en 3D. Tres dimensiones. Esto significa: nos recuerda del pasado, nos vivencia en el presente, y nos imagina en el futuro. O sea, todo lo que nosotros también hacemos pero sin la misma objetividad hacia nosotros mismos, sin la misma fe. No estoy diciendo que la opinión de un amigo sobre nosotros sea palabra santa. No. Lo que digo es que un amigo verdadero puede hacer de nosotros, que somos apenas un guión esquemático, una película completa. Nos imagina, nos visualiza en mejores circunstancias de las que vivimos actualmente. Los amigos tienen una visión holística de nuestra persona. Saben de dónde venimos y adonde vamos, cosa que nosotros a veces no podemos ver. Nos recuerdan quiénes somos cuando estamos muy perdidos o desequilibrados. Son el espejo que necesitamos para seguir creciendo, porque nos reflejan como ni siquiera nos atrevemos a soñar. Nos perdonan, creen en nosotros, nos necesitan, nos alientan, nos quieren, gustan de nosotros como somos, nos aceptan, nos alimentan, nos comprenden, nos hacen reír. Cuando dos amigos que hace mucho que no se ven se vuelven a encontrar se produce una gran expansión de energía. Si eso se pudiera medir como dicen que se pueden medir la energía y los chakras y el aura, creo que se notaría una gran expansión rosada en el área del corazón, un abrir las compuertas que purifica. Y eso repercute en todas las demás relaciones, nos quita el peso de la vida, nos revive, nos libera. Los amigos también tienen sus problemas y eso hace que tengamos algo en lo que entretenernos. Pensar en ellos. En cómo hacerlos felices. O sea, en definitiva, en la amistad nunca se pierde, siempre se gana. Los amigos nos dan ideas, nos amplían el campo de conciencia, las posiblidades. Un amigo nos hace meter en una especie de útero de aguas cálidas del cual salimos renacidos.Y no es que sea una optimista, no. Es que lo que digo lo experimento. No solo se trata de los amigos. Los buenos amores también cumplen con este requisito fundamental. Por eso siguen existiendo ambos. Amor y amistad, hasta el fin de los tiempos. Personalmente, por carta, por email, lo que sea con tal de tener ese privilegio.
Amistad 3D. Animación. Animo. Amor. Alma.


¿Se les ocurren ejemplos de lo que estoy diciendo? ¿cuándo fue la última vez que un amigo les sacudió de la modorra? ¿cuáles fueron los últimos encuentros que los hicieron sentirse felices, locos de contentos?

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viernes, setiembre 10, 2004

CUENTOS PARA NIÑOS 



Me encanta la novela “Frankenstein” de Mary Shelley. Desde que leí este libro quedé asombrada. Durante mucho tiempo pensé que es el mejor cuento para leerle a un niño. Para que entienda que en el mundo hay que ser tolerante con el prójimo, y que lo más importante es dar amor al que lo necesita, porque de eso dependemos todos. Y que el amor, como dice Osho, también es un gran egoísmo. Engendrar un hijo es condenarlo a todo lo que le pasó al monstruo. Todos somos una creación, más o menos afortunada, de un Victor Frankeinstein que se creyó Dios por un minuto, o el dueño de un gran experimento. Igual agradezco haber nacido. Le leería el cuento a cualquier niño, y le diría "Así es el mundo, la gente cuando no sabe reacciona así, de forma cruel, marginando al diferente, por eso tenés que leer mucho nene, no para ser uno de ellos, sino para entender al otro" En serio, para eso se lo leería. Tal vez no le diría tanta sanata, sino que lo dejaría sacar sus propias conclusiones. También le leería “Saltoncito” de Paco Espínola. En este hermoso cuento el sapito pierde a su padre de forma repentina y va en busca de sus raíces, rastreándolo por todos lados. Hasta que al final lo encuentra en una lejana comarca, un lugar hermoso, donde su padre es Rey. Esto para el bicho es too much, ya que con su madre padecían miseria. Así que decide cambiar su vida, pero no contaré nada. Es una fábula optimista, que enseña que pelear por tus sueños está bien, aunque todos te digan que no te arriesgues a conquistar el mundo, gana el que tiene buen corazón y valentía. Mi padre me leía de chica a Constancio Vigil: “El manchado”, “El mono relojero”, “Missia Pepa”. En el momento no lo entendía. Ahora sí. Eran cuentos con valores. A este hipotético niño le recomendaría que leyera los cuentos de Andersen. Son buenísimos. A los diez años recuerdo haber leído dos libros que me encantaron, creo que ahí aprendí a leer novelas: “Robinson Crusoe”, la historia de un náufrago que se las tiene que arreglar para sobrevivir solito en la isla esperando un rescate, y “Hellen Keller”, que es la historia de una ciega, sorda y muda que logra aprender a leer, escribir y hace un doctorado en una universidad, es un caso real, todo lo logra aprender gracias a su maestra. Creo que me impactaron. Muy fuertes. Me hice la idea de que la voluntad y la imaginación todo lo pueden. Que el hombre puede lograr cosas increíbles, impensables

¡Qué cosas más contradictorias aprendí en las lecturas de mi infancia! Pero así es, estamos en el mundo de las dualidades.

¿Cuáles fueron aquellas primeras lecturas, las que los marcaron?

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miércoles, setiembre 08, 2004

¿EXISTIERON LAS SOCIEDADES MATRIARCALES? 



El otro día llegó a la librería un libro que se llama "La Diosa". Mi compañera de trabajo, que está a una materia de recibirse de antropóloga, me dice "¿De qué trata? ¿qué mierda es la diosa?" Yo, que estoy un poco más metida en estos asuntos le explico brevemente que hay actualmente un retorno al viejo culto a la diosa que se realizó en diferentes civilizaciones. "También hay todo un revival con el tema de las sociedades matriarcales" "Nunca exisiteron" me dice, enfática. "Nunca existieron sociedades matriarcales" "¿No?" le dije yo como dudando "No, ni matriarcales ni igualitarias" "Al menos no hay nungún vestigio arqueológico que permita afirmarlo" "Ahá" dije yo, y cerré el pico. Yo no pretendo ser científica, pero al otro día hablé con una estudiante de Derecho y ella me dijo que sí, que habían existido las sociedades matriarcales incluso en el tema legal, lo había dado en Historia y evolución de las ideas. Yo recordé que en Historia del Arte también habíamos hablado de las diferentes Venus de la prehistoria, etc. De tardecita conversé con una clienta a la que le vendo libros en su casa, una mujer muy culta. Le pregunto a ella y me dice "¡Cómo que no existieron?! ¡Claro que sí! Incluso había una isla en Delhos en la que la que vivían solo mujeres y raptaban hombres sólo para procrear" No me acuerdo bien el nombre de la isla que me mencionó, pero entendí la idea. Yo pregunto a ustedes que son tan cultos e informados, me pueden aclarar esta maldita duda que surgió ¿EXISTIERON REALMENTE SOCIEDADES MATRIARCALES?
Agradezco información. Yo me dedico, entre otros oficios, a tirar y dar clases de tarot. Así que conozco un tarot redondo que se llama MOTHERPEACE ROUND tarot cuyas cartas son redondas, en contraste con el resto que son rectangulares. Es un tarot muy lindo, naif, feminista. A mí me gusta. El libro que complementa estas cartas también apunta al rescate de los valores femeninos. Más allá de discutir la validez de los mismos, estoy de acuerdo con muchas cosas que se expresan en este libro. No soy ninguna hippie, pero vamos, que tiene razón Vicky Noble, la autora del libro (editorial cuatro vientos)aunque en esto hay mucho de mitos mezclado.
Bueno, si alguien quiere hacer aportes sobre el tema, adelante. Ya sé que hay pila de libros sobre el tema, pero quiero contribuciones más o menos científicas. Quiero separar la paja del trigo.

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domingo, setiembre 05, 2004

LOUIS FERDINAND CELINE 




Louis Ferdinand Céline nació y murió en París (17 de mayo de 1894-1ºde julio de 1961) De sus libros y libelos, unos dieciocho aparecieron en el transcurso de su vida, y alrededor de seis quedaron inéditos. Sus obras principales son Viaje al fin de la noche (1932), Muerte a crédito (1936) y De un castillo a otro (1957)
Sus libros parecen con frecuencia historias clínicas de él mismo. Las heridas que recibió durante la Primera Guerra Mundial, que le ocasionaron sufrimientos de por vida, tanto físicos como neurológicos, fueron el tema dominante de su obra.
Céline era el seudónimo literario del Dr. Louis Destouches, hijo de un empleado y una encajera. Después de la Primera Guerra Mundial, obtuvo rápidamente su título de médico...en tres años. Trabajó en clínicas de Francia, Africa y Estados Unidos, y para la Fundación Rockesfeller y la fábrica Ford, en Detroit, para la cual escribió un estudio sociológico, "La Medicine Chez Ford".
Se casó dos veces (con Edith Follet, 1917-1924, y con Lucette Almanzor 1939-1961), y fue rechazado una vez, por Elizabeth Craig, ,en 1932.
Vivió en parte de los derechos de autor de sus libros y en parte de sus honorarios médicos, aunque la mayoría de sus pacientes eran demasiado pobres para poder pagarle por sus servicios.
Las obras publicadas por Celine fueron best-sellers. Tenía un gusto característico para los títulos: "Balet sin música, sin gente, sin nada", "La escuela para cadáveres", "Fantasía para otro día".
La contribución especial de Céline a la literatura francesa fue haber escrito en la lengua en que hablaba, sin obstrucción de las consideraciones académicas, en el argot de la calle.
James Sherwood

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- ¿En su infancia no pensaba en ser escritor?

Oh, no, en absoluto, no, no , no. Sentía una enorme admiración por los médicos. Oh, sin duda me parecían extraordinarios. La medicina era mi pasión.

-Cuando estuvo trabajando en Ford, ¿tuvo la impresión de que el modo de vida impuesto a la gente que trabajaba allí tendía a agravar las perturbaciones mentales?

Oh, no, en absoluto. No. En Ford tenía un médico jefe que solía decir: "Dicen que los chimpancés cosechan algodón. Yo dije que sería mejor ver a algunos trabajando en las máquinas". Los enfermos son preferibles, están mucho más apegados a la fábrica que los sanos. Los sanos viven renunciando, en tanto los enfermos permanecen muy bien en el trabajo. Pero bien, el problema humano no es la medicina. Son fundamentalmente las mujeres quienes consultan a un médico. La mujer sufre más molestias, porque es claro que tiene todo tipo de debilidades conocidas. Necesita...desea seguir siendo joven. Tiene la menopausia, sus períodos, toda esa historia genital, que es muy delicada, que la convierte en una mártir, no es cierto, entonces esta mártir vive de todos modos, sangra, no sangra, entonces va al médico, es operada, no es operada, es reoperada, después entre medio da a luz, pierde su forma, ,todo eso es importante. Quiere permanecer joven, conservar su figura, bien. No quiere hacer nada y no puede hacer nada. No tiene músculos. Es un problema inmenso...que casi no es reconocido. Eso mantiene a los salones de bellezas, ,los psiquiatras y las farmacias. Pero no presenta una situación médica interesante la declinación de las mujeres. Es obviamente una rosa que se marchita, uno no puede decir que sea un problema médico ni un problema agrícola. En un jardín, cuando uno ve una rosa marchitándose, lo acepta. Otra florecerá. En tanto una mujer...ella no quiere morir. Esa es la parte más dura.

-Usted sintió la vocación médica muy temprano en la vida, y sin embargo empezó dedicándose a algo totalmente diferente.

¡Oh, sí, y de qué modo! Querían convertirme en comerciante. ¡Vendedor de una gran tienda! No teníamos nada, mis padres no tenían medios, sabe. Empezé en la pobreza, y así es como estoy terminando.

- ¿Qué tal era la vida de los pequeños comerciantes alrededor de 1900?

Feroz. Feroz. En el sentido de qeu apenas si teníamos qué comer, y había que mantener las apariencias. Por ejemplo, teníamos dos escaparates en el pasaje Choiseul, pero siempre había uno solo iluminado porque el otro estaba vacío. Y había que lavar el pasaje antes de empezar a trabajar. Mi padre. Eso no era broma. Bien. Mi madre tenía unos aros. Siempre los llevábamos a empeñar a fin de mes, para pagar la cuenta del gas. Oh, no, era espantoso.

-¿Vivió mucho tiempo en el pasaje Choiseul?

Bien, dieciocho años. Hasta que me alisté. Era una pobreza extrema. Más duro que la pobreza. Porque uno puede dejarse ir en la pobreza, degenerarse, emborracharse, pero ésta era una pobreza sostenida, digna. Era terrible. Toda mi vida comí fideos. Porque mi madre solía reparar encaje viejo. Y algo particular del encaje viejo es que los olores se le pegan para siempre. ¡Y no se puede entregar encaje con olor! ¿Y qué era lo que no olía? Los fideos. He comido ollas enteras de fideos. Mi madre los preparaba por fuentes. Fideos hervidos. Oh, sí, sí, toda mi juventud: fideos y gachas. Cosas qu eno tienen olor. La cocina en el pasaje Choiseul estaba en el segundo piso, era grande como un armario, uno llegaba al segundo piso por una escalera de caracol, como un sacacorchos, y había que subir y bajar eternamente para ver si se cocía, si hervía, si no hervía, era algo imposible. Mi madre era inválida, una pierna no le funcionaba, y tenía que subir esa escalera. Solíamos subirla unas veinticinco veces por día. Qué vida era ésa. Una vida imposible. Y mi padre era empleado. Volvía a casa a las cinco. Tenía que hacer las entregas de mi madre.

-¿Cómo lo llamaba su madre, Ferdinand?

No, Lois. Quería verme en una gran tienda, en el Ayuntamiento, en el Louvre. Vendedor. Ese era su ideal para mí. Y mi padre pensaba lo mismo. ¡Porque había tenido tan poco éxito con su título en literatura! ¡Y mi abuelo tenía un doctorado! Habían tenido tan poco éxito que solían decir, el comercio, él tendrá éxito en el comercio.





-¿Cuándo fue feliz en su vida?

Creo que jamás. Porque lo que uno necesita, al envejecer...creo que si me dieran un montón de plata para estar libre de necesidad...me encantaría, me daría la posibilidad de retirarme e irme a alguna parte, así no tendría que trabajar y podría observar a los demás. La felicidad sería estar solo junto al mar, y que me dejaran en paz. Y comer muy poco, sí. Casi nada. Una vela. No viviría con electricidad y esas cosas. ¡Una vela! Una vela, y después leería el periódico. A los otros los veo agotados, sobre todo excitados por ambiciones, la vida convertida en un show, las pródigas invitaciones para mantenerse a la altura de la representación. Los he visto, he vivido alguna vez entre gente de sociedad..."Te digo, Gontran, ,escucha lo que te ha dicho; ¡Oh, Gastón, verdaderamente estuviste en forma ayer, eh! ¡Dile lo que fue eso, eh! ¡Anoche volvió a contármelo! Su esposa decía: ¡Oh, Gastón nos sorprendió!". Es una comedia. Se pasan todo el tiempo representándola. Persiguiéndose entre sí, encontrándose en los mismos clubes de golf, en los mismos restaurantes.

- ¿Cómo llevaría su tiempo si se hubiera retirado con un ingreso?

Leería el periódico. Haría una caminata por algún lugar donde nadie pudiera verme.

"Confesiones de escritores. Narradores 1. Los reportajes de Paris Review" Editorial El Ateneo

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sábado, setiembre 04, 2004

EL BAÑO NO ES BIBLIOTECA 



Cuando todavía vivía con mis padres, mi viejo había colgado un cuadrito que decía "El baño no es biblioteca". En realidad a él le encantaba leer en el baño. ¿A quién no? Ahora que vivo sola tengo la costumbre de llevarme al baño un libro cada vez que voy. Así que manoteo lo primero que veo. En el caso de ayer, un libro de Henry Miller "Trópico de Cáncer". Al libro lo había comprado usado y nunca lo había leído. Se me ocurrió que llevarlo al baño sería una buena excusa para empezar a leerlo. En estos últimos tiempos de mucho trabajo y vida ajetreada, los minutos en el baño son sagrados. Si se piensa objetivamente, el baño es el único lugar de la casa cuya puerta tiene tranca (en la mayoría de los casos) Es señal de privacidad. Cuántas veces descubrí artículos interesantes en la Pimba que al leer en la cocina se me habían escapado, o en la Neo. Incluso una vez releí la novela "Kitchen", de Banana Yoshimoto, editorial Tusquets, claro que no en un solo día. Me llevó tres días terminarlo. Y el baño, una vez más, cumplió su función literaria. Con Henry Miller me llevé una sorpresa, ya que entré por cualquier página y cuando empecé a leerlo me dio la sensación de que no escribía para nada mal. Yo siempre lo había tenido en la lista de los odiados. Pero al leerlo en el baño todo cambió. He decidido darle una oportunidad al tipo. Creo que a Bukowski le gustaba, también a Levrero. Entonces, a leerlo. Siempre me había parecido escatológico, vulgar, corto, hablaba demasiado de sexo y de mujeres. Así que yo lo odiaba porque él hablaba desde un mundo de hombres. Pero ayer, cuando estuvimos solos, algo cambió. Me pareció que escribe bien, y que por más pirado y decadente que fuera el tipo logró escribir y hacer su misión de vida a pesar de las contrariedades. Me hizo acordar un poco a Celine, solo que más travieso y menos depresivo. Dicen que su obra es bastante autobiográfica, y a mí me interesa también este aspecto. Lo más importante es que noto que más allá de todo él tiene su parte profunda. La tiene. Voy a darle una oportunidad a Henry Miller.

"Una de las cosas que debes procurar, cuando trabajas de noche, es no alterar el horario previsto; si no te metes en la cama antes que los pájaros empiecen a piar, es inútil hacerlo. Esta mañana, como no tenía nada mejor que hacer, he visitado el Jardín des Plantes. Hay pelícuanos maravillosos de Chapultepec y pavos reales con abanicos tachonados que te miran con ojos de tonto. De repente, ha empezado a llover.
Al volver a Montparnasse en el autobús, he visto frente a mí a una francesa menuda que estaba sentada rígida y erguida, como si se dispusiera a arreglarse las plumas con el pico. Estaba sentada en el borde del asiento, como si temiese estrujar su espléndida cola. Sería maravilloso, pensé, que de repente se agitara y de su derriere se desplegase un enorme abanico tachonado de largas plumas sedosas.
En el Café de lÀvenue, donde me paro a tomar un bocado, una mujer con el vientre hinchado intenta interesarme en su estado. Le gustaría que fuese a una habitación con ella y lo pasáramos bien una o dos horas. Es la primera vez en mi vida que se me ha ofrecido una mujer encinta: casi siento la tentación de probar. Dice que en cuanto nazca el niño y lo entreguen a las autoridades, volverá a ejercer su oficio. Hace sombreros. Al observar que mi interés está decayendo, me coge de la mano y se la pone sobre su abdomen. Siento que algo se mueve dentro. Eso me quita el apetito.
Nunca he visto un lugar como París en lo que qa variedad de viandas sexuales se refiere. En cuanto una mujer pierde un diente o un ojo o una pierna, se hace de la vida. En América se moriría de hambre, si no tuviera otra cosa que ofrecer que una mutilación. Aquí es diferente. La falta de un diente o la nariz consumida o la matriz caída, cualquier desgracia que agrave la fealdad natural de la mujer, parece estar considerada como un atractivo suplementario, un estimulante para el apetito ahíto del hombre.
Naturalmente, hablo de ese mundo que es característico de las grandes ciudades, el mundo de hombres y mujeres cuya última gota de jugo ha experimentado la máquina: los mártires del progreso moderno. A esa masa de huesos y botones de cuellos es a la que al pintor le resulta tan difícil dar vida.
Hasta después, por la tarde, cuando me encuentro en la galería de arte de la rue de Sèze, rodeado por hombres y mujeres de Matisse, ,no vuelvo a estar dentro de los límites auténticos del mundo humano. En el umbral de esa gran sala cuyas paredes están ahora en llamas, me detengo un momento para recobrarme de la conmoción que experimenta uno cuando el gris habitual del mundo se desgarra y el color de al vida salta y salpica en canciones y poemas. Me encuentro en un mundo tan natural, tan completo, que me siento perdido. Tengo la sensación de estar inmerso en el plexo mismo de la vida, en el centro, cualquiera que sea el lugar o posición en que me sitúe o la actitud que adopte. Perdido como cuando en cierta ocasión me hundí en las profundidades de un bosquecillo en flor y, sentado en el comedor de ese mundo gigantesco de Balbec, capté por primera vez el profundo significado de esos silencios interiores que manifiestan su presencia mediante el exorcismo de la vista y del tacto. Parado en el umbral de ese mundo que Matisse ha creado, vuelvo a experimentar el poder de esa revelación que permitió a Proust deformar la imagen de la vida de tal modo, que quienes, como él, son sensibles a la alquimia del sonido y de los sentidos, son capaces de transformar la realidad negativa de la vida en las formas sustanciales y significativas del arte. Sólo quienes pueden admitir la luz en sus entrañas pueden expresar lo que hay en el corazón."


¿Qué leen ustedes cuando van al baño? ¿Eh...?

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jueves, setiembre 02, 2004

¿QUE HARIA JOE EN UN DIA GRIS COMO EL DE HOY? 



Me pregunto qué haría Joe en un día gris como el de hoy. Para mí él era un superhéroe, por eso lo tomo como referencia.

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CORRESPONDENCIA 

Desde el año 1995 mantuve con Mario Levrero una correspondencia vía e-mail que me sirvió de mucho. Yo era una chica con muchas dudas, con el corazón vacío, sin orden.


El me ayudó a encontrar mi camino (sospecho que además de escritor él era un curador de almas)
Mario decía: "Lo único que se mantiene constante en la vida de un escritor son sus problemas. Los problemas del escritor siempre son los mismos a lo largo de la vida"
Eternamente le estaré agradecida. A veces le contaba mis historias, a veces él a mí. Yo le hacía muchas preguntas, otras veces le comentaba sus textos, lo que me sugerían y hasta me atrevía a aconsejarlo.
A continuación vienen algunos de los últimos correos que le mandé, intercalados con breves respuestas de Mario.

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Mario:
Yo también me acuerdo de vos de tanto en tanto. Recordar es una costumbre que suele tener la gente.
Creo que tanto el vivir del recuerdo como la falta de objetivos en una relación, provocan a la larga la muerte de la misma. Me lo planteo así. Te envío cordiales saludos en señal de paz pero en realidad me gustaría leer tu novela sobre la beca o que leas la mía que ya está terminada. O seguir trabajando en la escritura.
Leí un reportaje que te hicieron en Latitud 30/35. Vi tu foto y pensé ¿Cómo puede seguir viviendo tan bien sin mí, el muy cretino? (pensamiento desde el Ego) Ahora, desde mi verdadero ser, lamento haber perdido mi relación contigo tal como creo que era. De maestro a alumna, porque en la vida hay jerarquías con cierta flexibilidad, pero jerarquías al fin.
Tengo una amiga que se pasa hablando de su profesor de fotografía con el que trabaja como asistente. Dice que su "Maestro" es lo máximo y se siente bendecida de poder ser su “discípula”, de que la vida le haya dado esa oportunidad. A veces también me cuenta que quiere aprender lo máximo de él, o compartir con él sus conocimientos antes de que muera, tiene como una angustia con eso, porque lo quiere mucho. Es un poco exagerada mi amiga, el tipo no va a desaparecer tan rápido, no tiene porqué alterarse. Yo la critico y le digo que baje de las nubes, que su relación con ese maestro es sumamente narcisista y que lo idealiza para creer que ella también es una genia. Ese aspecto de su relación con el maestro me da un poco de lástima pero la entiendo porque no tiene padre ni madre. Pero se que mis críticas tienen una subtrama, ya que por otro lado admiro el aspecto sano: que haya logrado una relación productiva con una persona a quien respeta y que juntos trabajen en lo concreto, saquen adelante un proyecto que va con sus ideales y se comuniquen con el fin de lograrlo. Esa corriente que se estableció a lo largo de los años ya no se rompe. Toda esta anécdota es para decirte que creo que ya pasé por esa fase de idealización que lleva naturalmente a la destrucción del pedestal y, la subsiguiente caída del maestro omnipotente. El asunto termina con la independencia de criterio del discípulo aunque en general sigue a su maestro ya con otra óptica. A veces me pregunto porqué perdí a mi "maestro", y si eso fue bueno. ¿Habrá otro maestro algún día? ¿No hay más maestros en mi camino? Me refiero al maestro arquetípico y también al de carne y hueso, no a profesoras o profesores que van y vienen. Es una necesidad de mi alma que haya un guía. En algunas vidas sucede, en otras no. Estoy esperando que la pregunta se conteste sola, ya que no tengo ninguna respuesta. Ya se encargará el Universo de responder. Creo que el tiempo es sabio, tiene las respuestas y está de mi lado. Hasta el mismo silencio sería una respuesta.

Cariños,
Chica Vudú


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Qué suerte, encontrarte siempre lúcida y al pie del cañón. Esa Chica!

Muchos cariños, Mario.

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Querido Mario:
¿Cómo estás? Yo bien. Empecé a trabajar en una librería, estoy a prueba, pero me encanta. Sigo estudiando cine, el último año.
Después de todos los líos que fueron estos últimos meses, con idas y venidas para publicar la colección, siento que recién ahora puedo festejar mi libro. Primero que nada te agradezco me hayas reservado un lugar en la colección (sí, recién ahora puedo decírtelo, estaba un poco congelada)
Tengo muchas ganas de verte. Sin razón. A veces tengo ganas de volver al taller. Hoy se me ocurrió hacer una pequeña fiestita con los del viejo taller para festejar tu cumpleaños atrasado. O para festejar que todavía estamos vivos. Hacer una torta de chocolate y tomar un café juntos. Estaría bueno. Aunque sea imaginarlo. Ya me estoy poniendo cursi y me doy cuenta porque me afloran unos lagrimones a los ojos. Te quiero mucho. Espero que sigas tan lúcido como siempre, dando brillo a tantas almas. Me dijeron que dejaste con tu novia la escultora. ¿Y ahora qué? ¿Estás escribiendo algo? ¿Qué pasó con la novela de la beca?

Chica Vudú
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Mario:
Contestá cuando quieras. Lo de la fiesta tal vez haya sido un exceso temperamental. Un intento de adaptar costumbres japonesas a las de acá. Sueño con películas de Kurosawa como “Madadayo” o “Los siete samurais”: maestros y discípulos, dignidad, reverencia. Me olvido que estamos en Uruguay y que no está estipulado este código de honor.

Estoy leyendo "HAGAKURE. El libro secreto de los samurais" Me gusta creer que soy una valerosa samurai. Creo que me hace bien actuar en consecuencia a esos principios. Lo que dice en este antiguo texto lo he pensado muchas veces, y en eso consiste la gracia.

Encuentro estos textos, algunas ideas me hacen reír, me agradan por lo exageradas, o no tanto...


"Aunque le vayan a cortar a uno la cabeza, se deberá tener la firmeza de vivir este último hecho con resolución. Los últimos instantes de Nitta Yoshida lo demuestran: si hubiera tenido un espíritu débil, se habría desmoronado en el momento justo en que le iban a cortar la cabeza. Tal fue el caso reciente de Ono Doken. Estos hechos muestran determinación.
Cuando se posee valor marcial y determinación, incluso con la cabeza cortada, como si se tratase de un espíritu vengador, nunca se muere."

"Cuando era joven, yo tenía un "diario de quejas" en el que escribía, día a día, mis errores. Jamás pasaba uno sin que tuviera que abrirlo veinte o treinta veces. Y como llegué a la conclusión de que siempre iba a ser así, terminé por abandonarlo.
Todavía es hoy el día que, cuando medito, antes de dormirme, en la jornada que ha transcurrido, me doy cuenta de que no hay una en la que no haya cometido una equivocación, ya sea de palabra o de obra.
Vivir sin cometer equivocaciones es casi imposible, pero "los intelectuales" no están dispuesto a admitirlo."

"La vida humana no dura más que un instante; es necesario tener la fuerza de vivirla haciendo aquello que nos guste más.
En este mundo, fugaz como un sueño, vivir en el sufrimiento y no hacer más que cosas desagradables es una pura locura. Este principio, mal interpretado, puede resultar perjudicial, por lo que he decidido no enseñárselo a mis jóvenes discípulos...
Adoro el sueño. Como respuesta a la situación actual del mundo, pienso que lo mejor que puedo hacer es entrar a mi casa y echarme a dormir."

Te quería contar que cerca de la casa del Tola Invernizzi hay unas pinturas (en la calle, frente al puesto de verduras) que la gente hizo en homenaje. También hay un graffitti que dice "¡Tola vive!" esquinado al restaurant "Yo-Yo". Eso me gustó mucho, quiere decir que lo recuerdan o sea, que está vivo. Y yo cada vez que veía las pinturas me acordaba de que fue el Tola el que te apoyó para que escribieras y que años después, cuando vos te quejabas de lo difícil que era ser artista, el Tola te dijo "¡Jodéte!" como medio en broma, para que asumieras que eras escritor y te dejaras de joder, hablando claro. Esta anécdota es medio cómica. Yo siento que de alguna manera el Tola también me ayudó a mí, sin saberlo. Es como una cadena.
Bueno, el alma existe. Por suerte siempre termino constatando que el alma de algunas personas es inmortal por sus acciones, por su legado.
Gracias de nuevo por tu apoyo. La creación de obras, las visitas y los mails compartidos fueron maravillosos.

Besos,
Chica Vudú


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>También hay un graffitti que dice "¡Tola vive!" esquinado al restaurant
>"Yo-Yo".

Me emocionó leer esto. Estuve muy metido en el tema Tola, gracias al
excelente libro de Domínguez, pero tuve que dosificarlo porque me removía
mucho. Te recomiendo ese libro; no se puede creer todo lo que hizo y lo que
era (es) el Tola. Pilas de cosas que yo ignoraba.

>Bueno, el alma existe. Por suerte siempre termino constatando que el alma de
>algunas personas es inmortal por sus acciones, por su legado.

Y no sólo por eso. Creo que el alma de algunas personas es REALMENTE
inmortal. Un día tengo que contarte una rara experiencia que me hizo llegar
a esa conclusión.


>Espero que
>sigas tan lúcido como siempre, dando brillo a tantas almas.

Estoy cada día más gagá.

> Me dijeron que
>dejaste con tu novia la escultora.

Me dejó a mí, cómo la iba a dejar yo. La dolorosa separación terminó por
ser el tema principal del "diario de la beca" (acá tengo a tu disposición
el libro de Rosa Chacel que, gracias a vos, me permitió escribir 600 páginas).
Ahora tengo una novia flaca, cuyo nombre cariñoso es "Bolsa de Huesos".
Otra buenísima persona. Claro, no me va a durar porque soy viejo. Ella es
todavía más joven que la escultora. Mientras tanto me hace mucho bien.

> ¿Y ahora qué? ¿Estás escribiendo algo?

Ahora estoy tratando de ver el conjunto de lo que escribí, ese choclo de
600 páginas, corrigiendo lentamente, pero todavía sin poder evaluarlo ni
"verlo". También tengo ganas de escribir, pero sólo las ganas; ninguna
imagen lo bastante obsesiva como para darme manija.

>¿Qué pasó con la novela de la beca?

El proyecto inicial derivó en ese diario. Ahora el proyecto es monstruoso,
un libro gigantesco del cual ese diario sería el prólogo. Después vendría
la Novela luminosa, después un relato que lo complementa, después Diario de
un canalla, después El discurso vacío, después un epílogo cerrando los
temas abiertos, epílogo que aún no escribí. Porque creo que todo eso forma
un solo paquete, algo así como una autobiografía en cierto plano místico.
Pero sería un libro demasiado grandote, tal vez varios tomos. La idea
general es mostrar el fracaso de un proyecto, de querer contar lo que no se
puede contar.

That's all, folks.

Muchos cariños, Mario (y perdoná la espera)

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Querido Mario: Leí las irrupciones. Es martes, llueve muy salado. No sé, tal vez sea la experiencia de ayer, la muerte de la madre de esta amiga de la que te hablé, que me dejó así, melancólica, o más que melancólica, con ganas de decir "Basta, basta de tanta miseria humana. No somos esclavos. No podemos desperdiciar la vida como si no significara nada." Es un pensamiento básico, más bien un sentimiento desde el pecho, como si mi corazón estuviera inflamado y pudiera tocar el dolor de los otros.

Y leí las irrupciones. Cuando llegué a la 119 me puse a llorar, sin remedio, porque era algo que venía intuyendo, una sensación de vacío que flotaba ahí, como si no quisieras decir lo que TODAVIA IMPORTA. Como si la palabra fuera tu arma y la estuvieras usando en tu contra. (No me refiero a la irrupción del dentista, que está muy buena y no tan mecánica, es mucho más expresiva, una cuota de sentimentalismo necesario para una buena irrupción. Pero no me conformo con esto de llorar y comer galletitas y seguir llorando. No. Algo me dice que tenés que terminar con el vacío. Que el vacío necesita ser llenado. La oscuridad pide a gritos luz.

Yo no sé qué fue lo que se quebró. Tal vez en todos se quebró algo siempre, y yo todavía no sé lo que son veinte años de quebraduras. Pero igual, no me importa porque siento que tu alma es joven y sigue recibiendo los golpes y los adioses como si fueras un adolescente que se enamoró de una compañera de clase pero no le importa y se va volviendo apático y antipático porque piensa que tiene muchos granitos y que si ella no le da bola es porque es una estúpida, una superficial y por eso ella anda con esos idiotas y se ríe con ellos. Así atajás las heridas, me parece.

Tu escepticismo es pasmante. No sé si yo puedo se una maestra en el arte de creer, pero sé que creo. Creo que yo existo. Más allá del tema filosófico ¿cómo llegaste a creer que no sos vos, no son tus creaciones? Lo entiendo. ¿Tampoco tus elecciones? ¡Entonces qué? El dolor tapado y abajo ese abismo.

IRRUPCIONES/ Mario Levrero (119)

" y mi mente está confusa, y estoy tratando de aclarar mi mente, pero mi mente no es mi mente, nunca fue mi mente, nunca nada fue mío y "mi" y "mío" sólo son palabras provisorias, como "yo"."

-Entiendo que estás escribiendo y que es un trabajo, pero este mail es doloroso, es verdadero, potente. "Nunca nada fue mío" ¿Cómo? Sí Jung, el inconsciente colectivo, la reencarnación, pero....No es lo que estás diciendo. Estás diciendo otra cosa y lo sabés. Algo al borde de la desintegración. Pero igual necesitás ponerle un marco al cuadro (vos) llamándole "yo". No veo porqué, si el cuadro ya existe y es tan importante que se ve solo, sin necesidad de ponerle nombres.

" Hace tiempo, mucho tiempo que no escribo, que no quiero escribir porque sé que lo que quiero decir no se puede decir"

-Ah....cómo me gustaría que dijeras exactamente eso que no se puede decir. Sería de lo más saludable para el universo y para vos, para todos. Aunque sea que levantaras la persiana por un momento y dejaras correr el aire, no te asfixies, Mario. Nada es tan grave que no se pueda decir. Y vos sabés más que nadie, todo se puede disfrazar, y que decirlo es la mejor forma de salir de esa alienación.
Yo sé lo que te pasó con las irrupciones. No querés hablar realmente, no compromisos de ese tipo. Porque al final te terminó lastimando y tenés una herida. Ya no querés mezclar las cosas. Lo entiendo. Pero en el camino de la literatura y el corazón hay que largarse sin miedo. Las redes están prontas por si el equilibrista se cae, somos todos los que te queremos y te leemos y queremos que estés bien.

"y quizás no sé si quiero decirlo o decir algo; lo que quiero, concretamente, es poder ponerle un punto al pensamiento, hacer una pausa, respirar, mirar a mi alrededor, levantando la vista desde la punta de mis zapatos"

-Sabés que no se le puede poner un punto al pensamiento. Creo que más bien se respira de muchas formas, haciendo nadar al pensamiento. Se puede simplemente "estar" en el mundo, en el aquí y ahora. Pero no evadirse. No funciona por mucho tiempo y creo que vos lo sabés. No hay nada peor que ocultarse. Eso me lo enseñó la vida, vos también en aquellas clases donde me dijiste que escribiera sin importarme nada ni nadie. Mario, se que tal vez te de miedo hurgar hasta dónde llegó tu dolor o algo así, pero todos somos así, es parte de los duelos de la vida, y se necesita que todos larguemos nuestros aullidos o que festejemos nuestras alegrías. Que expresemos, eso. Las palabras no se esculpen en roca, eso dejálo para tu bella chica escultora. Las palabras necesitan salir por un canal, son de agua, necesitan correr y moverse.

" Ella estaba dormida, enferma y dormida, yo como siempre solo a solas con mis pensamientos, sin prestar atención casi a esos pensamientos que llamo míos pero que, hoy lo sé, no puede saberse exactamente de quién son, de quiénes son, si es que son de alguien; los pensamientos parecen formularse solos, tener vida propia, como vegetales o medusas que flotan en un internet invisible en torno de nuestras cabezas."

- Acá empieza una novela tuya. No sé quién es ella. Me hace acordar a los adioses. ¡Una remake! Sí. Funcionaría. Pero hablando en serio, me gusta todo esto, esta imagen. Medusas, plantas, seres vivientes los pensamientos. Ellos existen. Vos también. Pero vos podés escribir sobre ellos como si fueran amigos o extraterrestres, o como bajo un microscopio. As you like. Pero con amabilidad y calidez. Son tuyos, no lo dudes.

" ¿Qué es mi ser, sino un fragmento del Ser? Costumbre de pensar desde el yo, esa formación convencional y reciente, y olvidarse de lo inmenso que es el resto, y desperdiciarlo, como quien comiera un trozo de la cáscara y arrojara el resto de la ciruela a la basura."

_ Tal cual, lo expresaste tal cual. Esa maldita costumbre de pensar y clasificar. ¿Y toda la fruta que desperdiciás? Sé que estamos conectados con el Todo, pero igual, querés decir otra cosa, algo así como que te perdés y te olvidás de la inmensidad y la fuerza de la vida.


"y entonces algo me impulsó, me obligó a elegir."

-Acá me intrigo, no sé de qué se trata. Porque no explicás nada. Novela! novela!
Perdón, fue un pequeño lapsus. Pero no estaría mal que le dieras cuerpo a todo esto. Más cuerpo. "El trabajo fortifica, el ocio debilita" decía Baudelaire. Se supone que hablo de escribir en este caso. Con el otro trabajo no hay problema, y ya sé que te fortifica a pesar de tus quejas. Vos también sabés.

"Tenía la mente clara, demasiado clara. El universo parecía suspendido, esperando mi decisión. "¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer?", pensaba, pero no pensaba; era algo que estaba dado, no un pensamiento; era una voluntad o un sentimiento, algo que estaba fuera del telón con pensamientos."

- Ahí está el quid de la cuestión: algo que estaba dado, era una voluntad o un sentimiento. Eso somos. De ahí parte todo, y no hay que tener miedo a esas cosas. La aventura. La libertad. La vida breve. El destino.

" No podía pensar, hasta que elegí pensar. Elegí esto. Empecé a pensar de vuelta, y hasta ahora seguí pensando, o dejándome pensar por ESO que piensa a mi alrededor y me atraviesa."

- Es importante lo que decís. Dejaste de nuevo que el pensamiento lo controlara todo. Cuando sabías la diferencia entre sentir a través de la mente o sentir a través de tu voz interior.


" Elegí esto porque creí que lo otro, aquel vacío que me permitía descansar, era la locura. Tal vez lo fuese."

-No sé de que hablás, pero suena a que no era locura, sino una acumulación intensa de sensaciones de las que no podías descansar porque eran demasiado fuertes. Aunque tal vez elegiste bien, eso no sé porque no sé de qué estás hablando

" Tal vez haya elegido bien, pero después pensé que había elegido mal. Era, quizás, la locura, pero esto ¿qué es?"

_ Esa es la gran pregunta. Pero esto ¿qué es? Acá radica todo. ¿qué es? Se elige, nunca bien o mal. Solo se elige. Pero igual podés, tenés el derecho a preguntarte eso, y creo que disparaste una flecha al infinito como un centauro y algún día te llegará una respuesta adecuada. Que no tiene porqué ser dramática.

" Estos años... más de veinte, veinticinco, veintiséis años cargando con todo esto. Elegí por temor, lo conocido; porque, pensé, no tengo derecho a cargar con un loco a esta mujer enferma que ahora duerme a mi lado -pensé, en la noche extranjera."

-Más allá de que suena muy lindo esta frase, incluso podría ser Onettiana, sé que como forma de pensamiento es una mierda. "No tengo derecho". ¿Cómo que no? Esas cosas no. No. Equivalen a hacerse un harakiri emocional.

"Habría sido feliz, tal vez, pero qué vida más extraña. O quizás no."

- Nadie lo sabe más que vos. Y no importa lo que hubiera sido. Ahora tenés el presente, igual sigo sin saber de qué hablás. Aunque algo intuyo.

" Quizás ni siquiera elegí, aunque estoy seguro de que algo me obligó a elegir."

- Sí, todo eso en lo que no creés, eso superior a vos, llamále planetas, destinos, libre albedrío, pero hay algo más que libre albedrío y acá queda claro.

"Después volví muchas veces a buscar aquel vacío, pero no encontré la forma de llegar. El telón siguió corrido siempre, sin nada escrito, quieto, sin nada impreso; las palabras siguieron pasando invisibles, con el nombre de pensamientos. Palabras que forman dibujos, un trazado errático, con idas y vueltas, infinito, inútil. La mente. El espanto en el silencio de la madrugada."

-¿Por qué buscás el espanto en el silencio de la madrugada? Parece que te gustara estar solo para sufrir. Lo entendería si te funcionara, pero... ¿por qué si no lo disfrutás? La mente es el problema, el corazón está intacto debajo de las telarañas. El corazón delator.


Chica Vudú


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