domingo, agosto 03, 2008
SEGUIR UN CULO
Estaba con un amigo tomando mate. Comentábamos un cuento de la reciente antología El descontento y la promesa que nos había causado gracia a los dos. El cuento es de Jorge Alfonso y tiene un toque muy bukowskiano. Relata las peripecias de un tipo que sigue un culo."-Está bueno- me dice él- porque retrata bien lo que es la enfermedad masculina. ¡Cuántas veces me he apartado del camino por seguir un culo!-
-¿Cómo es eso de seguir un culo?
- ¡Claro! Vas caminando y doblás por una calle que no es para seguir un culo. Doblás para un lado al que no ibas por seguir un culo, porque a veces ni siquiera le ves la cara. Seguís el culo.
- Pero... ¿ahora también lo hacés?
- No, eso lo hacía sobretodo cuando estaba solo. O cuando tenía menos de veinte y era cadete de una agencia. "
Toda una aventura la de seguir un culo, eso parece. Imagino a mi amigo siguiendo un culo hasta el fin del mundo. El culo como destino. ¿Y qué querrá hacer con ese culo? ¿Para qué lo sigue? ¿Qué busca? ¿El culo es un sueño que persigue? ¿Es una utopía?
Y yo recién ahora me desayuno de este hábito masculino.
¡Pensé que eso sólo pasaba en Benny Hill!
Hablé con un compañero de trabajo sobre este tema. No me podía sacar el tema del culo de la cabeza. Me dio valiosos aportes desde la otra trinchera. "Mirá, hay dos tipos de hombres: los que miran culos y los que miran tetas. El gran dilema es ¿culo o tetas? O sea, si tenés que elegir una chica y sólo tiene un buen culo o sólo tiene un buen par de tetas, ¿qué elegís? Así se clasifican los hombres. Culo o tetas." Me pareció un poco simplista, pero traté de creer en la verdad que me había hecho descubrir: el mundo masculino se dividía en dos grandes bloques desde tiempos inmemoriales. Y eso sí que no lo iba a descubrir leyendo libritos.
Pregunto a los hombres:
1) ¿Alguna vez les pasó seguir un culo? ¿en qué terminó?
2) ¿Existe esa clasificación de la que me hablaron?
