martes, diciembre 01, 2009
MUJICA, LA LUNA Y EL PRINCIPIO DE INTERCONEXIÓN
“Es culpa de la Luna; cuando se acerca más a la Tierra, torna locos a los hombres” Shakespeare
El domingo estaba mirando la tele cuando Mujica subió al estrado y dio su discurso. Empecé a llorar a mares, dos horas seguidas de llanto. Una emoción incontrolable me embargó. Me conmocionó que este hombre estuviera ahí arriba, elegido presidente por el pueblo. Su discurso estaba acorde con su humildad, humanismo, conciencia de la injusticia y solidaridad. Tantos años votándolo y ahora el sueño se hacía realidad.
Me quebré. Recordé hechos que marcaron mi pasado y el de mí país. Hacía mucho tiempo que no me pasaba algo tan fuerte, fue como un terremoto. Mi corazón se abrió y quedaron expuestos todos mis anhelos más profundos, mis heridas, necesidades, recuerdos, utopías, deseos, penas. Me asustó la fuerza, era algo superior a mí, estaba fuera de mi control. Sentía muchas cosas que me movilizaron terriblemente. Y encima se produjo un paralelismo psicofísico, ya que a esa misma hora empezó a llover a mares sobre la ciudad de Montevideo.
Ayer lunes de nochecita, regresando de karate, miré la luna, estaba casi llena. Entendí que mi ataque de llanto podía deberse a que mañana miércoles tendremos Luna Llena. Desde la antigüedad, se creía que este cuerpo celeste influía en nuestra psiquis, en nuestros cambios de humor, instintos irracionales, estados psicóticos en general y locura en particular. Como seres vivos que somos, estamos bajo su influjo, al igual que las mareas, las cosechas, los animales.
Escribe Miranda Gray en su libro Luna Roja: "En el pasado se reconocía que la naturaleza femenina, tan similar a la de la luna, no hacía más que demostrar el vínculo que unía a la mujer con el universo; a través de su cuerpo ella experimentaba de forma intuitiva la conexión entre todas las formas de vida, la unión entre lo divino y la creación, y el ciclo de la vida, la muerte y el renacimiento. Las sociedad moderna carece de esta comprensión, y resulta difícil asimilarla a menos que las mujeres experimenten directamente a través de sus cuerpos, y los hombres a través de las mujeres."
Trabajemos sobre el concepto de interconexión, que consiste en la comprensión de que todos los seres estamos interrelacionados, unidos al cosmos como partes de un organismo vivo. Lo que afecta a uno de nosotros nos afecta a todos, de esta manera la interconexión exige que seamos compasivos, que tengamos la capacidad de sentir con los demás con tanta fuerza que nuestra pasión por la justicia despierte. Aprovechemos este momento para sensibilizarnos y aportar, cada uno desde su lugar, para que esta sea una sociedad menos clasista, más justa, humana, tolerante, pacífica y solidaria.
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El domingo estaba mirando la tele cuando Mujica subió al estrado y dio su discurso. Empecé a llorar a mares, dos horas seguidas de llanto. Una emoción incontrolable me embargó. Me conmocionó que este hombre estuviera ahí arriba, elegido presidente por el pueblo. Su discurso estaba acorde con su humildad, humanismo, conciencia de la injusticia y solidaridad. Tantos años votándolo y ahora el sueño se hacía realidad.
Me quebré. Recordé hechos que marcaron mi pasado y el de mí país. Hacía mucho tiempo que no me pasaba algo tan fuerte, fue como un terremoto. Mi corazón se abrió y quedaron expuestos todos mis anhelos más profundos, mis heridas, necesidades, recuerdos, utopías, deseos, penas. Me asustó la fuerza, era algo superior a mí, estaba fuera de mi control. Sentía muchas cosas que me movilizaron terriblemente. Y encima se produjo un paralelismo psicofísico, ya que a esa misma hora empezó a llover a mares sobre la ciudad de Montevideo.
Ayer lunes de nochecita, regresando de karate, miré la luna, estaba casi llena. Entendí que mi ataque de llanto podía deberse a que mañana miércoles tendremos Luna Llena. Desde la antigüedad, se creía que este cuerpo celeste influía en nuestra psiquis, en nuestros cambios de humor, instintos irracionales, estados psicóticos en general y locura en particular. Como seres vivos que somos, estamos bajo su influjo, al igual que las mareas, las cosechas, los animales.
Escribe Miranda Gray en su libro Luna Roja: "En el pasado se reconocía que la naturaleza femenina, tan similar a la de la luna, no hacía más que demostrar el vínculo que unía a la mujer con el universo; a través de su cuerpo ella experimentaba de forma intuitiva la conexión entre todas las formas de vida, la unión entre lo divino y la creación, y el ciclo de la vida, la muerte y el renacimiento. Las sociedad moderna carece de esta comprensión, y resulta difícil asimilarla a menos que las mujeres experimenten directamente a través de sus cuerpos, y los hombres a través de las mujeres."
Trabajemos sobre el concepto de interconexión, que consiste en la comprensión de que todos los seres estamos interrelacionados, unidos al cosmos como partes de un organismo vivo. Lo que afecta a uno de nosotros nos afecta a todos, de esta manera la interconexión exige que seamos compasivos, que tengamos la capacidad de sentir con los demás con tanta fuerza que nuestra pasión por la justicia despierte. Aprovechemos este momento para sensibilizarnos y aportar, cada uno desde su lugar, para que esta sea una sociedad menos clasista, más justa, humana, tolerante, pacífica y solidaria.
